En mi primera foto tenéis el castillo-palacio de TORAL DE LOS GUZMANES. Este es un pueblo leonés que se encuentra a medio camino entre León y Benavente en la Ruta de la Plata que va a Gijón y que ahora es autovia (con lo que es fácil que si pasáis por aquí os pase desapercibido...salvo que "hayais consultado mi blog"...).
Yo visité este castillo justo el primer día de vacaciones cuando las iba a iniciar en León. Conocía el castillo de veces anteriores pero no lo recordaba con exactitud. Para empezar, más allá de su historia , es un tanto "raro" porque todo él (lo que queda -la mitad-) es de "adobe-barro", cosa no muy digna -o, por lo menos, frecuente- .
Pero el pueblo me iba a deparar otra sorpresa que en este cartel ya se anuncia...
Un MUSEO DEL BOTIJO. Dice la publicidad que alberga la mejor colección de botijos del mundo, con más de 3.000 piezas de distintas épocas , y desde luego, de lo más insólito que uno se pueda imaginar (es lo que espero poderos demostrar con algunas fotos). Creo que existe otro museo del botijo en DUEÑAS, Palencia, cerca de Valladolid; si doy con él os informaré y comparamos.
La colección pertenece al abogado riojano D. Jesús Gil Gibernau quien lo cedió al Ayuntamiento de Toral.
En esta foto tenéis una vista cuasi general.
Como véis por la foto anterior los botijos están en unas estanterías acristaladas y eso me dificultaba mucho fotografiarlos pues la luz se reflejaba por todas partes. Pido comprensión por este inconveniente; hice lo que pude, y os he seleccionado las mejores técnicamente y las más originales (claro que, seleccionar de 3.000 no es fácil...al menos para mí).
Como véis por la foto anterior los botijos están en unas estanterías acristaladas y eso me dificultaba mucho fotografiarlos pues la luz se reflejaba por todas partes. Pido comprensión por este inconveniente; hice lo que pude, y os he seleccionado las mejores técnicamente y las más originales (claro que, seleccionar de 3.000 no es fácil...al menos para mí).
Aunque los botijos, como véis, presentan los colores, tamaños, formas y decoración más diversas e insólitas, siempre deben mantener tres elementos: BOCA PARA LLENARLO, PITORRO PARA BEBER Y EL ASA.
Los tres elementos se perciben claramente en este caso, pese a su originalidad (y belleza).
En cada sitio se le ha llamado de forma diferente, por ejemplo: botijo, barril, búcaro, cantir, piche, pipo, piporro, rayo, sillo, sillonet, botixo, bitijo de relo, botijo de tronco, botija de agua, barrila, porrón, cantarillo de pitorro, botija de ganadero, cantarillas de pijote, el verde. Curioso...
Este tiene claro "acento" charro. Lo del asa pues no sé como interpretarlo....
Ya en tiempos de los romanos existía el término latino Buttis, que significa tonel y más tarde se utilizó su diminutivo Butticula.
Si es el personaje que todos conocemos , lo siento por el Atlético de Madrid que acaba de perder 5-2 contra el Barsa (comentario políticamente incorrecto y que puede herir la sensibilidad de los colchoneros...siempre tan sufridores).
Viendo este modelo sevillano conviene recordar una posible definición de botijo (no sea que alguien crea que está en la Feria de Abril): "vasija de barro grande, parecida a una ánfora".
No se puede decir que no cumpla plenamente LAS TRES condiciones...el problema es que cumple también otras muchas...vosotros diréis cuales....
Podéis aplicar la definición de Sebastián de Covarrubias (1611) a este singular botijo: "vaso de tierra ventrudo con la boca y cuello angosto. Los niños cuando están para llorar hinchan los carrillos y a esto le llaman emboatijarse".
2 comentarios:
Buenas noches.
Visitando su web, en busca de botijos similares a uno que pertenece a mi familia desde generaciones atrás, he descubierto un gran parecido con los que aparecen en la fotografía nº 17, más concretamente dos de ellos en forma circular, con imágenes de bustos femeninos, similares al estilo griego. Podría decirme de que fecha datan, y cual es su procedencia, desconozco estos datos, ya que ha sido una pieza heredada de mis antepasados. Para ponerse en contacto conmigo, sería a través de mail. piscis19_99@hotmail.com
Gracias de antemano, un saludo.
Hola Antolín. Magnífico reportaje. Como veo que eres un ser humano majo (de los que admiten información) te comento, por si lo quieres corregir: el botijo de pimientos verdes es de Chinchilla de Montearagón, en Albacete, y el Jesús Gil del botijo dedicado es Jesús Gil Gibernau, el coleccionista riojano y dueño de toda la colección, cedida a al museo de Toral. Felices viajes¡ Carlos.
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