Con esta entrada, pretendo inaugurar la "pretemporada" de mi blog. Espero que aún os queden tantos días de vacaciones como me quedan a mí. Suerte.
Para comenzar aquí tenéis el título de record Guinness concedido al museo , lo que da idea de su singularidad e interés.
El museo está en este castillo de la localidad leonesa de Toral de los Guzmanes. El pueblo se encuentra entre León y Benavente. El castillo está reconstruido (no precisamente la parte que os muestro), siendo utilizado, entre otras cosas, para Ayuntamiento y bar-restaurante (además del museo); esto, que yo sepa.
Vista parcial del museo. La cantidad y varidad de botijos era considerable. Para mí, lo mejor era la originalidad de la que pretendo mostrar una pequeñísima parte. Antes, como podéis concluir, me costó sacar alguna foto, técnicamente aceptable , pues los reflejos de los cristales de las estanterías (y las luces) , se burlaban de mis limitaciones fotográficas....espero que me entendáis y comprendáis.
Vista parcial del museo. La cantidad y varidad de botijos era considerable. Para mí, lo mejor era la originalidad de la que pretendo mostrar una pequeñísima parte. Antes, como podéis concluir, me costó sacar alguna foto, técnicamente aceptable , pues los reflejos de los cristales de las estanterías (y las luces) , se burlaban de mis limitaciones fotográficas....espero que me entendáis y comprendáis.
Antes de entrar en "concreciones", una vista parcial. Las fotos las tuve que sacar con flash con lo que ello supone de problema tal y como aparece en el letrero de la fila de arriba.
Había tantas formas y figuras que deberíamos comenzar por definir qué es un botijo (con independencia de para qué sirve, función que sí está clara). En algún lugar leí que para que un objeto fuera botijo tenía que reunir dos condiciones: tener asa y tener dos orificios. Ya me diréis cómo las aplicáis a lo que váis a ver....
De momento, esta "bota" creo que sí las reune.
De momento, esta "bota" creo que sí las reune.
Estos dos ejemplares, tan antagónicos, esperan vuestro veredicto....pero tampoco creo que sea cuestión de obsesionarse con la "definición", sino más bien , disfrutar de la imaginación y creatividad.
Bonitos pimientos (supongo que del Bierzo).
El caracol-botijo.
A muchos botijos les pasaba lo que a este buho: estaban colocados justo en medio del "cruce" de dos cristales , con lo cual me resultaba imposible sacarles una foto "enteros".
Botijos "fálicos" había unos cuantos. Valga esta muestra, no precisamente la más representativa....
Detalle. Además de las dificultades anteriores hay que añadir que , como estaban tan "amontonados", si querías sacar a uno, en exclusiva, ¿qué hacías con los otros?. Es el caso de esta foto que tuve que recortar con el Picasa.
Abundaban botijos con varios orificios. Según versiones, sólo uno "estaba activado"....pero, ¿cuál?. Esto me suena a los pimientos de Padrón....pero en plan remojón.
Había botijos "regionales". Éste , claramente, es salmantino. Otros eran talaveranos (azulones). También los había verdosos, de Jaén, en concreto, de Úbeda.
Unos se pasan de orificios y otros, como éste, de asas.
2 comentarios:
Oh! Me encantan las fotografías tanto como la cerámica ♥w♥
Antolín! Hacía un montón que no me metía en tu blog! Lo echaba de menos ya :)
Dentro de nada empiezo la vida universitaria,ya te contaré ya.
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