YA CASI ES PRIMAVERA EN VALLADOLID

VALLADOLID. BARRIO DE PARQUESOL.
Es el lugar en el que obtuve estas fotos de almendros. Ellos son la avanzadilla de la primavera, que aún no ha llegado (de ahí lo de "casi").

Reconozco que no son fotos originales (y menos , olorosas). Pero con ellas nos vamos alegrando la vista y haciendo ilusiones sobre un mejor tiempo. Lo de mejor es relativo y nunca mejor dicho en este caso aquello de "nunca llueve a gusto de todos" (y menos si "ni llueve"). Abril, te ordeno que hagas caso al refranero castellano...
Comentar la hermosura de estas flores es como intentar describir una jugada de Messi (gol incluido), con sólo palabras. O una jugada ganadora de Nadal. No me pidáis imposibles; espero que os sea suficiente mi confesa franqueza.

Posiblemente se trate del "Paseo de los almendros", del que he oido hablar pero que creo no figura ni en callejero ni en GPS alguno. Eso sí: existir , existe.

Las flores no sólo cuelgan de las ramas, también las afecta la ley de la gravedad. Qué las importará a ellas eso...

Siempre me ha llamado la atención -cosa no excepcional, supongo- ese tupido manto floral. Mucho pétalo por centímetro cuadrado , emborrachando nuestra vista.

La zona del mencionado barrio estaba sembrada de arbolitos del tipo de los dos de la foto. Pero no había mucha continuidad, estaban dispersos. Como si no quisieran competir entre ellos , por tanta belleza (expresión puramente retórica).

Entrando en detalles, no sé si éste será el mejor, o, simplemente, el más defectuoso y fallido. Nunca he dicho que yo sea perfecto.

Una pena que vistas así, "no las podamos coger ni oler". Aunque lo de oler no parece que sea su especialidad; a mí, este tipo de flores, no me huelen a nada.

En este caso he buscado la "diagonalidad" (con/sin perdón).

Con este primer plano agoto (y termino agotado) mis facultades lingüísticas para no desmerecer (objetivo no cumplido) tanta belleza junta.

Una: aquí ya me siento en mi salsa. Me gustan estos contrastes. Es mi opinión.

Dos: me siguen gustando estos contrastes. Las manías son muy difíciles de desarraigar, por eso son manías (lo peor que tienen es que vosotros las tengáis que aguantar; lo siento).