5/11/2014

MONASTERIO DE LA SANTA ESPINA: la espina.

Cuenta la historia (o la leyenda) que la infanta SANCHA Raimúndez, hermana del rey leonés Alfonso VII el Emperador (y, por lo tanto, hija de la reina Urraca y de Raimundo de Borgoña), al regreso de los Santos Lugares pasó por Francia y visitó el monasterio de San Denis de París donde se veneraba un gran fragmento de la corona de espinas que le pusieron a Cristo durante su pasión.

Según el padre Yepes, "creció el ojo (como dicen) a la Infanta cuando la vio y, no se pudiendo ir a la mano, pidió al rey le hiciese merced de una de aquellas espinas. La petición fue grande, mas el rey, por no contristar tan buena huéspeda, se la hubo de conceder , y la entregó una de las mayores y más teñidas (y a mi parecer debe de ser tan larga como el dedo mediano de la mano), con que vino la Infanta la más contenta mujer del mundo".


De la espina de Cristo y el dedo de San Pedro, tomó el monasterio el nombre de San Pedro de la Espina.

Parece ser que , antiguamente, se hallaban escritos en muchas partes (del monasterio), dos versos que decían así:
"Petit, aedificat, ditat, protegit, apetit,
Santia, Bernardus per Nibardum, Alfonsus, Spinea Corona, Petrus".


Altar . Detrás de la parte central, está el relicario con la Santa Espina. Hay un estrecho pasadizo, elevado, desde el que se contempla la reliquia.
Fuente de información: Ricardo Puente, "El monasterio cisterciense de La Espina", Editorial Albanegra.

No hay comentarios:

ANIMALIA PLUS-3

LA CÚPULA DEL MILENIO. Valladolid.