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| IMPRESIONANTE Me dejó "desorbitado", tanto por su dimensión, como por estar en la propia ciudad, y, sobre todo, por esa acumulación de lápidas. Amén del arte en algunas de ellas. |
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| Después del cementerio judío "Heileger Sand" en Worms, Alemania, el Cementerio Judío de Praga ocupa el segundo lugar en antigüedad en Europa. Se calcula que más de 12.000 lápidas se apilan unas sobre otras en el terreno de unos 11.000 metros cuadrados, pues los muertos fueron enterrados unos sobre otros distribuidos en hasta doce niveles a lo largo de los siglos. La lápida más antigua de este cementerio (1439) es la de Avigdor ben Isaak Kara, el cronista del pogromo acontecido en la Pascua de 1389. |
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| Las creencias judías prohíben la representación de los muertos y, por esa razón, en las lápidas se observan peces carpa, zorros, leones, osos, lancetas, libros, hachas, jarras y otras figuras con alguna información sobre el nombre , el oficio y el origen del difunto. |
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| Entre las tumbas más interesantes están las de Mordechai Maisel, el adinerado alcalde del Barrio Judio (fallecido en 1601) y la tumba renacentista del erudito rabino Yehuda Loew ben Bezalel (fallecido en 1609). El último enterramiento en este cementerio judío ocurrió en 1787. Por motivos de higiene, se prohibieron en ese año los enterramientos dentro de las murallas de la ciudad. El Nuevo Cementerio Judío establecido en Strasnice es desde entonces el lugar de descanso de los muertos de la comunidad judía de Praga. |
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