EUROPA TOREA A ESPAÑA. EUROPA NO, GRACIAS.

con el Tribunal Supremo
con el Juez Llarena
CON LA JUSTICIA ESPAÑOLA.

 EUROPA
 torea a España, se burla de España y de los españoles.
Desde Bélgica a Alemania, pasando por Escocia y Suiza.
Dónde está la confianza mutua entre Estados.
Fugados de la justicia española, por intentar dar un auténtico golpe de Estado contra la Constitución aprobada por todos los españoles, son protegidos por nuestros "amigos" los europeos y se pavonean por Europa como zorros en un corral de cobardes gallinas. Y nada que decir de las declaraciones xenófobas del mandamás catalán. Europa no opina, no se mete en asuntos de otro país....ME DAS VERGÜENZA, EUROPA. Yo siempre he sido europeísta convencido pero visto lo visto, ahora PEDIRÍA Y VOTARÍA SALIR DE EUROPA, un constructo mental que no me merece ninguna confianza y sólo me produce naúseas y desprecio. NO TE QUIERO, EUROPA.

ESPAÑAY ¿qué hace el Gobierno español con su innombrable a la cabeza?. NADA, NADA. NADA ES NADA. Ese Presidente que dijo aquello de "Luis sé fuerte", ese innombrable que no se atrevió a debatir con sus rivales en las elecciones, ese señor socrático (nunca sabe nada), y parmenídeo (no es no, el ser es el ser...), que estuvo sentado en el banquillo , que tiene un partido con muchos de sus jefazos encarcelados, y mil hechos más que demuestran su ineptitud mental y política....¿dónde está?. No sale de casa. NO tiene GÜEVOS a ir por Europa a explicar el Estado contitucional y democrático de España, si es que somos tal Estado. MARIANO, VETE YA. Y siento  VERGÜENZA por tu  pasividad, inoperancia, prueba de ese vacío mental que siempre te acompaña.

El líder socialista español Sánchez ve a Torra como "Le Pen de la política española".

QUO VADIS EUROPA
QUO VADIS MARIANO

NACIONALISMO ES NAZIONALISMO
(Entiendo por nacionalismo toda aquella filosofía que trata al diferente de inferior, de bárbaro, de cosa...de lo que se deriva su "derecho" a esclavizarlo, expulsarlo, insultarlo, despreciarlo, colonizarlo y, llevado a su extremo, exterminarlo. Desde los griegos clásicos pasando por los romanos, las continuas invasiones como las de los mongoles, el exterminio de pueblos como los birmanos, y cualquier modalidad de colonialismo -incluído el hispano, por supuesto- hasta el propio nazismo alemán -culmen de cualquier nacionalismo que se precie-, son tristes ejemplos de esa condición malvada del ser humano que, probablemente, hunde sus raíces en nuestros orígenes animales y evolutivos -desde la lucha salvaje por la supervivencia hasta el instinto territorial-. Los Derechos Humanos, en sus distintas versiones -más allá de la Declaración histórica del 48- son el intento -muchas veces fallido- de poner freno a tanto desenfreno; su base ideológica es, en gran parte, el cosmopolitismo estoico, el humanismo renacentista y el racionalismo ilustrado, más la lucha obrera y de muchos humanos anónimos).

Más allá de ese juego de letras ( c/z), la línea divisoria de lo éticamente admisible lo marca , no la defensa y el orgullo por lo propio -algo muy lógico y sano- , sino la negación de lo ajeno -que en el nazismo alemán llevó al exterminio de millones de humanos y a una guerra mundial , vergüenza y crimen contra la Humanidad-.