S. CEBRIÁN DE MAZOTE: detalles puntuales.

Arco con despiece fingido sobre la entrada de la sacristía. Se aprecian las partes perdidas que fueron completadas durante la restauración.

Virgen de la Asunción, en alabastro. Policromada, aún conserva algunos restos de color. El artista imaginó una mujer de rostro joven con la  línea del pelo retraída y amplia frente. Entre su manto, asoman media docena de angelillos.
Casi con toda seguridad procede del cercano monasterio cisterciense de la Santa Espina (allí existe una copia), de donde fue trasladada a Mazote, a principios del siglo XIX.

Cristo yacente del siglo XVII, obra de un seguidor de Gregorio Fernández, posiblemente Andrés Solanes, y procedente del citado monasterio de la Santa Espina.

Piedad de madera policromada, de algo menos de un metro de altura, que se exhibe en una hornacina. A pesar de sus rasgos arcaicos, es notablemente expresiva. Desconocemos su autor pero , probablemente, fue esculpida hacia 1500 o poco más tarde.

Bloque de piedra con un relieve tallado que , probablemente, formó parte de un dintel. Dos personajes y edificio almenado.