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| En algún libro he leído que la simetría, la armonía, la regularidad, la matemática...obligan a nuestra mente (y parte de nuestro corazón) a disfrutar de algo como bello, hermoso, atractivo, irresistible. Pues aquí tenéis un ejemplo de lo que a mí me pasa. Estos soportales de la Plaza Mayor de León, cada vez que paso por ellos, me cautivan, doblegan, conquistan...de manera que no puedo menos de fotografiarlos y disfrutarlos. ¿Padecéis vosotros el mismo efecto estético? |
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