SOLUCIÓN AL RETO LINGÜÍSTICO.

Esta "placa" está colocada en la entrada del castillo de Ciudad Rodrigo, actualmente Parador Nacional (es decir, no apto para cualquier españolito de a pié, y menos para jubilados que quieran disfrutar de sus bondades, "a pensión completa").

Se construyó en tiempos de Enrique II de Trastámara (el mismo que mató a su hermanastro Pedro I el Cruel) y que inició el dominio de la monarquía española por esta casa real hasta Isabel la Católica. Después, Austrias (Alemania) y Borbones (Francia)...de momento.
Curioso que no haya participado dicho "castillo-hotel" en ninguna guerra, ni siquiera en la sangrienta toma de Ciudad Rodrigo , durante la Guerra de la Independencia,  por los franceses, primero, y por los ingleses (más portugueses y españoles), después. El general inglés Sir Arthur Wellesley, I Duque de Wellington y de Ciudad Rodrigo, reconquistó la ciudad por la zona de la Catedral (existen en su fachada de poniente unos espectaculares huecos originados por "las balas amigas"..."heridas de guerra"), zona casi opuesta a la del castillo. 
Sigo con curiosidades.   Ciudad Rodrigo, en agradecimiento al Duque, le entregó una llave y una placa. En la llave decía: "Rodericopolis invicto Duci fructus victoriae Hispania grata". En la placa: "Fructus victoriae Hispania grata. Rodericopolis invicto. Duci. Fraudulenta occupatione quondum a Gallis usurpatas, nunc strenuo Marte e libertatis et justiae propugnatoribus adquisitas, has Piryneorum claves, Hispania victrix, suo inmortali Duci commendat, ad opus libertis affirmandum, et tyrannidis imperium destruendum".
Espeluznante:  lo que hicieron los ingleses después de conquistar la ciudad (ayudados de algunos locales) "es como para ponerse a llorar" . Lo llamaban "derecho al saqueo". Lo cuenta José Ramón Cid Cebrián en un pequeño libro titulado: "La liberación de Ciudad Rodrigo en enero de 1812 durante la guerra de la Independencia" (Editado por la Diputación de Salamanca). El filósofo inglés Tomas Hobbes vería confirmada su teoría del "homo homini lupus" por sus propios compatriotas. Teoría y práxis en perfecta confirmación "feedback".
Arquitectónicamente destaca su Torre del Homenaje, dejando al resto del castillo, casi "a ras de suelo". Más que una torre guerrera y heroica parece una "suite nupcial", eso sí, a lo bestia.