LA BELLA DESCONOCIDA.

Así llaman a LA CATEDRAL DE PALENCIA. Es desconocida, es bella, y yo añadiría: "invisible"; con ello quiero decir que, a diferencia de la mayoría de las Catedrales castellanas y leonesas (León, Segovia, Salamanca, Burgos...), todas sobresalen por encima del "caserío", pero ésta "no se deja ver", y eso no la beneficia nada.
Construída sobre la cripta visigótica del siglo VII, dedicada a S. Antolín, comenzó su andadura en el siglo XIV, prolongándose su edificación , dos siglos (casi nada). Fue declarada Monumento Nacional en 1929.Merece visitarse, más por su riqueza interior que por su aspecto exterior del que no destaca, precisamente, su torre, un tanto "pueblerina", dicho sea con respeto.
En esta entrada sólo os presento alguna pincelada. No busco ninguna exhaustividad. Me he centrado en los elementos arquitectónicos y en el Cristo.

Impresionante este Cristo, por eso "os lo he troceado" (dicho metafóricamente, claro), para que no os perdáis detalle.