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| Iba Diógenes a meterse en un baño para adecentarse cuando reparó en lo sucia que estaba la tina, y le preguntó al propietario: los que se bañan aquí, ¿dónde se lavan luego?. Diógenes fue hecho prisionero y puesto a la venta como esclavo. Cuando el pregonero le preguntó qué sabía hacer, él respondió: sé mandar. Mira a ver si alguien quiere comprar un amo. Cierto día Diógenes pedía dinero a una estatua. Alguien que pasaba por allí, extrañado, le pregúnto: ¿Por qué haces eso?. Y él respondió: "Para acostumbrarme a los que se quedan como estatuas cuando les pido limosna". |
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| Según la leyenda Alejandro Magno había oído hablar de Diógenes y lo admiraba mucho. Un día se presentó ante él y le dijo: "Yo soy Alejandro, el gran rey"." Pues yo soy Diógenes, el gran can". Como Alejandro le preguntara por qué lo apodaban así, Diógenes respondió: "porque halago a los que dan , ladro a los que no dan y muerdo a los malos". Parece ser que Alejandro impresionado por Diógenes le dijo que podía pedirle lo que quisiera, que se lo concedería, a lo que Diógenes contestó: "lo que quiero es que te apartes porque me estás tapando el sol". |
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