La reina María II de Portugal, adquirió , en 1838 , los terrenos de un monasterio en ruinas, mandado construir por el rey Manuel I, en 1503, cuando , según cuenta una vieja historia, en el Palacio Real de Sintra se halló casualmente una imagen de Nossa Senhora da Pena. Como emplazamiento se eligió el lugar donde fue avistada , por primera vez, la flota de Vasco de Gama en su regreso de la India. El arquitecto prusiano barón Ludwig von Eschwege, ayudado por el portugués da Silva, fue el que diseñó y dirigió la construcción de este palacio.
Resultado: un conjunto ecléctico que responde al gusto romántico, con toques medievales y exóticos. También aparecen elementos góticos, bizantinos, mudéjares, renacentistas, manuelinos, y de culturas como Egipto, Japón y la India. TODO UN LUJO PARA LA VISTA.
A todo lo anterior , añadir unas vistas maravillosas al parque y al mar.
Como su interior creo recordar que no estaba permitido fotografiar pues posiblemente seguiría habitado por algún fantasma "real",
QUE USTEDES DISFRUTEN DEL PRECIOSO "CASCARÓN" ARQUITECTÓNICO.
1 comentario:
AM:
Si esas piedras pudiesen hablar! Cuantas historias revivirían.Preciosas fotografías.
Un palacio de cuento.
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