El exterior de la iglesia transmite una gran sobriedad y una robustez imponente, que podemos apreciar en tres elementos: la cabecera, la fachada del hastial occidental y la espadaña. |
Esta puerta se llama la puerta de difuntos: sólo se abría después de una sencilla ceremonia fúnebre, para trasladar a los fallecidos al cementerio, que estaban en torno a la cabecera del templo. |
Entrada principal al monasterio. Portería del siglo XVI. |
Puerta primitiva de acceso al claustro, del siglo XIII. |
Recurrente temática del blog, que sigue siendo -como véis- un objeto de deseo de la cámara de fotos del que escribe y es único responsable del blog, en lo positivo y en los errores. |
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